En el caso de estar en coma.
A veces pienso en como sería estar en un coma. Creo que la televisión y las películas lo romantizan demasiado. Ese acto de despertar en un momento completamente inesperado, desde luego tiene algo de místico, pero creo que la ficción a veces pierde demasiado de vista lo real. También pienso como sería yo en un coma, suponiendo, que sea consciente de lo que pensara. Creo que a lo único que podría aferrarme, sería a los recuerdos.
Pensaría en mi recuerdo más lejano, mi yo de unos 4 o 5 años viendo televisión en el primer lugar que recuerdo llamar "casa". Era un pequeño living con un sillón amarillo contra la pared que daba a una tele vieja en la que veía pelis en la vieja casetera familiar. El ambiente era abierto, daba a la cocina. Y recuerdo claramente que estaba mi vieja con una amiga suya tomando un café en la mesa mientras yo miraba la pantalla de la televisión. Soy consciente de que no es el más emocionante de los recuerdos, pero cada archivo en la memoria es especial en su propia manera. Todas las experiencias y los recuerdos conforman a cada uno. Todos somos una gran masa de situaciones vividas en las que salimos parados de una o tal forma y eso es lo que nos hace lo que somos en la actualidad.
La situación me llevaría a pensar en algo gracioso, Dios sabe que me han pasado infinidad de cosas ridículas en la vida. Sin embargo, muy pocas fueron inesperadas. Durante mi vida siempre fui un cararrota, nunca experimenté verdaderamente lo que es la vergüenza hasta el punto de querer que me tragara la tierra. Supongo que es algo bueno, aunque también puede ser algo problemático. Esto ocurrió hace un par de años atrás en el Coto de mi barrio. Había ido con mi vieja. Me había puesto las famosas "Crocs", era un día de calor. Al llegar a las cajas. Me fui a deambular por ahí, naturalmente como cualquier niño al que le aburre esperar en la fila. Fui a la heladera donde guardaban los helados simplemente para verlos. Repito, estaba aburrido. Sin darme cuenta, me paré justo debajo de una gotera que tenía la heladera y por supuesto se me mojó todo el pie al haber estado usando sandalias. Mi mente, prodigiosa, decidió sacudir el pie como un animal, logrando que la famosa Croc saliera disparada de mi pie. Fue así como mi sandalia voló, por lo menos, 15 metros y cayó en la góndola de las mermeladas tirando, también por lo menos, 15 tarros.
Sin embargo, creo que en algún momento me angustiaría. Me pondría a recordar aquellos momentos de mi vida en los que me sentí como me estaría sintiendo en el caso de estar en coma. Recuerdo claramente, sucedió hace muy poco tiempo atrás, cruzarme en la calle con un amigo al que hace muchísimo no veía. Se había pelado, a lo que le grité "pela". Se dio vuelta, me saludó y comenzamos a charlar. Fue un reencuentro muy agradable, hasta que sucedió lo peor. Al yo haberle dicho algo de su nuevo look, él me dijo que la razón por la que estaba pelado, era la quimioterapia. En ese momento me vine abajo. No lo pude creer. Me sentí terrible por él y por mí. Ya no lo estaba escuchando por haber estado pensando en mil cosas. Mi mente fue a todas partes. No oí la parte en la que me decía que estaba mucho mejor, que se estaba recuperando rápidamente y el peligro casi había pasado. Toda esa parte de la explicación me la perdí por haber estado pensando en lo oscuro del momento.
Creo que en esas cosas pensaría al estar en coma. Como ahora, que estoy soñando con estar en coma y ya voy a despertar.
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