Texto de la charla

 La charla de la semana de graduados me sirvió para aclarar muchas cosas. Fue una experiencia que me asombró que haya sido opcional. Encontré respuestas a preguntas que ni siquiera sabía que tenía e incluso por fin me encontré en un espacio donde dijeron las cosas que yo siempre había pensado. No creo que sea coincidencia, sino más bien que estaba en el lugar adecuado para despejar mis dudas. Sin embargo, luego de la charla varias cosas se me quedaron dando vuelta en la cabeza, más que nada el tema de las herramientas. Entiendo que las carreras universitarias hacen más que simplemente instruirte en un tema, que también te dan herramientas de análisis y entendimiento. ¿Pero hasta qué punto depende de la carrera y hasta qué punto depende uno mismo?. Yo sé que nada de lo que me da la carrera viene gratis, que todo implica un esfuerzo y un sacrificio importante, pero que hermoso sería si la vida tirase un centro de vez en cuando. Sería un asombro si alguna vez algo viniese sin trabas y sin problemas, pero gracias a que nada viene fácil, uno aprende de cada cosa que atraviesa en la vida. Todo sirve como enseñanza y eso es algo que empiezo a notar más seguido. 

Otra de las cosas que más me sorprendió que dijeran, fue cuando Tartúfoli habló sobre la suerte. Realmente me dejó shockeado porque es algo que yo siempre pensé, pero de lo que jamás escuche a nadie hablar. Considero que todo en la vida tiene un factor suerte muy importante, sobretodo caminos relacionados con el periodismo y los medios, por lo que el comentario que hizo Augusto creo que es muy cierto. Uno no sabe cuando va a tener un golpe de suerte, o si lo tiene alguna vez, pero cuando sentís que lo tenés, no podes desaprovecharlo. Estos golpes suelen ser oportunidades que rara vez se repiten y si no las cazas a la primera es muy difícil que puedas volver a tenerlas. Por eso creo que lo que dijo Augusto sobre aprovechar el momento, es crucial. Sin embargo también siento que además de tener suerte uno tiene que aprender a chocarse contra las paredes. Solo con suerte no se llega a ningún lado, hay que aprender, formarse y saber discernir entre lo que es suerte y lo que es producto de la capacidad de uno mismo.

Relacionado con el tema de la capacidad, creo que hay mejores formas de hablar de lo positivo de uno sin hablar de lo negativo de otro. Al momento de comparar a la UBA con TEA, se habló de una forma bastante despectiva de esta última. Desde mi punto de vista, queda peor intentar agrandarse lo propio al desvalorar lo ajeno que simplemente hablar de las cualidades positivas de uno mismo. Pongamos un ejemplo, al hablar de la formación de los estudiantes de TEA, se dijo que este grupo tiene una formación "peor" que un estudiante de licenciatura en ciencias de la comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Creo que roza la soberbia alabarse a uno mismo mientras se está hablando despectivamente de otro. Más allá de que sea cierto o no lo que se está diciendo, creo que uno pierde totalmente la autoridad cuando se intenta injuriar a un tercero que ni en la conversación está incluido. Finalmente, siento que el objetivo de lo que se dijo en este apartado era excelente: hacerle saber a estudiantes de una carrera notoriamente larga, que las habilidades y disciplinas que están entrenando van a ser muy útiles en el futuro, sin embargo creo que los medios usados para este fin no fueron los correctos

En conclusión la charla me pareció muy buena. Hubo cosas con las que estuve de acuerdo y otras con las que no (como claramente expliqué en párrafos anteriores). Muchas preguntas fueron respondidas y muchas dudas fueron generadas también. Pero si algo rescato sin lugar a dudas de la charla, fue la capacidad de ver cómo estudiantes de una misma carrera (y en principio un mismo estilo) pueden desempeñarse en ámbitos totalmente diferentes dentro del mundo de la comunicación. Cosa que sabía, pero no lograba ver con exactitud que tan grande era el mundo de esta disciplina. 

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