Monólogo de venganza de un familiar
Es increíble como todo puede cambiar de un día para otro. Como todo se da vuelta sin importar nada más que la realidad. Recuerdo cuando éramos chicos e íbamos a la plaza del barrio a jugar con los juegos oxidados. Todo era divertido e inocente. ¿Y ahora, cómo voy a recordarlo después de lo que me hizo?. ¿Cómo voy a pensar en él, después de hacerme lo peor que uno puede hacerle a su hermano?. En mi cabeza solamente pasan sentimientos de furia, tristeza e hipocresía que me recuerdan a lo que me hizo. Es terrible, sigo sin poder digerirlo del todo. Me acuerdo la primera vez que la llevé a casa a presentarla a la familia. Todo había salido tan bien y cumplido mis expectativas. A todos les había caído bien mi pareja. Mi ex pareja debería decir. No puedo creer que no vi lo que estaba justo enfrente de mis ojos, como mi hermano me apuñalaba por la espalda. Y ahora, acá estoy, firmando los papeles del divorcio mientras tengo una conversación conmigo mismo en mi cabeza. Un monólogo o un soliloquio. Jamás supe la diferencia. Ella firma el documento sin ninguna señal de arrepentimiento y yo sé que es lo que va a hacer después, se va a ir corriendo a los brazos de mi hermano, mi ex hermano debería decir, jamás consideraría como hermano a alguien que pueda hacerme algo como esto. Ambos me engañaron detrás de mis espaldas, pero el hecho de que haya sido mi propia familia, me lastima el doble.
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